La Ciudad
Huesca, con algo más de 50.000 habitantes, se presenta al visitante como una ciudad
dinámica y moderna, enclavada en el centro de una de las provincias con mayor riqueza
natural y paisajística. Su privilegiada situación, distante al norte a tan sólo
una hora del incomparable marco de las montañas del Pirineo y hacia el sur, a treinta
minutos de las austeras estepas subdesérticas de Monegros, o frece al visitante
un contraste extremo en el color de sus paisajes y en la variedad de sus climas,
del alpino al continental y al mediterráneo, junto con una diversidad de ecosistemas
difícilmente abarcable en otro lugar y en tan corto espacio.
La capital, bien conectada al resto del territorio
nacional por autovía, carreteras en perfecto estado y por ferrocarril de la alta
velocidad y de cercanías, muestra una envidiable calidad de vida con todos los servicios
y equipamientos necesarios para depararnos una estancia agradable y variada, acorde
con las necesidades de ocio del visitante. Al mismo tiempo, Huesca atesora un rico
pasado milenario y un semblante hospitalario como reflejo del carácter amable de
sus gentes. Su configuración urbana y sus cortas distancias permiten pasear y disfrutar
de sus calles, parques, plazas y de su casco histórico, donde destacan monumentos
tan relevantes como
la Catedral, de estilo gótico; la Iglesia y los Claustros románicos
de
San Pedro el Viejo; el antiguo Palacio de los Reyes de Aragón, hoy
Museo Provincial;
la Casa Consistorial
de estilo renacentista aragonés, cuyo interior alberga el espectacular lienzo, la
Campana de Huesca, de José Casado del Alisal.
Además de los monumentos y estilos ya mencionados, en Huesca se pueden hallar muestras
artísticas de todas las épocas y estilos. La ciudad posee una importante muestra
de arte barroco en las iglesias de
Santo Domingo,
San Lorenzo y
San Vicente, edificios modernistas como el
Casino,
la Diputación Provincial, el
Teatro Olimpia o el
Palacio de Congresos;
museos como el
Arqueológico Provincial, el
Museo
Diocesano y el
Museo de Arte y Naturaleza (CDAN), obra del arquitecto Rafael Moneo,
que alberga piezas artísticas modernas y contemporáneas;
el Museo Pedagógico de Aragón, en el que se recrea la historia de la educación
y de la escuela durante el siglo XX a través de una exposición en la que pueden
contemplarse aulas de distintas épocas, mobiliario escolar, material didáctico,
libros, mapas, etc.
Adentrarse en su casco urbano, pasear por el
Parque Miguel Servet para contemplar esculturas de Felipe Coscolla o Ramón
Acín, cuyas Pajaritas son símbolo de Huesca, realizar rutas monumentales, gastronómicas,
disfrutar de su cultura, de sus pueblos, de sus fiestas y costumbres y practicar
todo tipo de deportes son algunas de las actividades que se pueden realizar en Huesca.